Salmo 13

1

¿Hasta cuándo me olvidarás, mi Señor?

¿Hasta cuándo ocultarás tu cara de mí?

 

2

¿Hasta cuándo ayudarás a mi alma?,

¿Hasta cuándo se levantará mi adversario hacía mí?

 

3

Obsérvame; contéstame, oh mí Señor;

Ilumina mi mirada para viva,

 

4

para que no exprese a mi adversario: Lo gane.

Mis adversarios se disfrutar si yo tropiezo.

 

5

He confiado en tu bondad;

mi corazón se animará por tu ayuda.

 

6

Rezaré a Dios,

porque me ha ayudado con su bondad.

 

salmo 13

 

El Salmo 13 te acerca a Dios

Cantare al Señor porque él es bueno y me ha salvado. El salmo 13 es un salmo de David, una plegaria al cielo, que ruega y expresa su seguridad ante la misericordia de nuestro Dios.

 ¿Se olvida el Señor de nosotros?

¿El señor nuestro Dios tiene presente nuestras oraciones?

Muchas veces pedimos al Señor una señal, o bien solo algo que nos haga sentir de corazón que él está con nosotros y que no nos desampara, que en esos momentos difíciles de la vida, él, con su infinita misericordia, no nos ha olvidado.

¿Es necesario ver su rostro para creer que existe y que está con nosotros?

¿Es necesaria su presencia en nuestra vida?

¿O bien es necesario pasar por momentos difíciles para buscar de él?

La presencia de el señor, nuestro Dios, es vital en nuestras vidas, el no nos olvida, no nos abandona en ningún momento y en cualquier circunstancia de agonía o pena, incluso en algunos instantes donde solo necesitamos respuestas claras y tangibles, aunque sean situaciones que preferimos no vivir y sentimos que estamos solos, Dios no permitirá que el mal nos vea caer, nos vea rendirnos.

No es necesario ver su rostro para saber y creer en su misericordia, él está allí, omnipresente junto a nosotros, basta con vivir en la fe de que es eso una realidad  para sentir su presencia y amor por la humanidad, que en momentos de agonía, debe creer y confiar fielmente en él; esto debe regocijarnos y significar celebración para nosotros, que el señor nos ha salvado, y no solo eso, también que no nos desampara y no se olvida de nosotros aunque desesperemos, nunca el permitirá que nada malo nos pase, solo hay que creer y confiar en él.

A veces los seres humanos nos hacemos preguntas a la vez que reprochamos y demandamos al señor una respuesta inmediata, sin entender que si esperamos con paciencia y sabemos cómo David encontrar el camino y decir al señor: Mi corazón se alegra en tu salvación,  reconozco ante todo que necesito de ti, de tu amor, de tu guía; Dios siempre tendrá una respuesta para nosotros, si sabemos de corazón esperar en él.