1
El terco dice a corazón: No existe Dios.
Se han perdido; realizan malos actos;
Nunca hacen el bien.
2
Dios observó desde el cielo como los descendientes de los hombres,
Habían comprendido la búsqueda de la palabra,
Que nuestro señor anunció.
3
Todos se han perdido; y otros van por el mal camino.
Nadie hace el bien; no queda ni uno.
4
Los pecadores jamás escarmentarán,
engulleron a mi pueblo como si fuera pan,
no siguen a nuestro señor.
5
Tienen escalofríos por el miedo,
porque Dios está al lado de los fieles.
6
Os habéis reído de nuestro Señor,
pero Dios te ayudará.
7
¡Alabada sea la redención que viene desde Israel!
Cuando Dios altere el destino de su pueblo,
Jacob será feliz, y el júbilo llegará a Israel.
El Salmo 14 lleva la palabra de Dios
El salmo 14 habla de los necios, expresión utilizada en los pasajes bíblicos para referirse a aquellas personas que no tienen a Dios en su vida y que a causa de ello, arrastran a los demás a creer que Dios no existe. Este salmo demuestra la insensatez y la maldad de los hombres al no reconocer ni querer vivir en los lineamientos del creador.
¿Cree toda la humanidad en Dios?
En el mundo existen distintos tipos de personas, creyentes y no creyentes, aquellos que creen en Dios y en su grandeza siempre serán salvos, pero los que no, sufrirán y lloraran las consecuencias de no creer en su omnipotencia; los necios son aquellos que nos llevan a actuar fuera de la presencia de Dios, y los sabio nos ayudan a buscar a Dios y a entender que necesitamos de él, que sin su presencia en nuestras vidas no podemos ser sanados.
Como personas en el mundo, ¿somos necios o sabios en la búsqueda de Dios? ¿Cómo creyentes de Dios y de su maravilla, decidimos a veces ignorar que él existe? Es necesario escoger un lado, definir si somos necios que ignoran la presencia de Dios, necios que creen que Dios está muerto, que no es responsable de todo lo que nos pasa y nos rodea, o Sabios que buscamos de él, que reconocemos que su presencia es más grande que cualquier cosa, ¡que todo lo que somos o tenemos es gracias a él!.
Según el salmo 14 queda en nosotros elegir cual queremos ser para agradar a Dios y tener su misericordia en nuestras vidas, confiar y entregar permanentemente nuestra vida en manos de Dios, es una manera sabia de reconocer que él existe y que no está muerto, que vive más que nunca en nuestros corazones, dejemos que sea el señor el que guíe nuestro camino, y ante la humanidad seamos sabios para que las personas encuentren a Dios a través de nosotros, siendo proclamadores de su grandeza y de su maravilla en nuestra vida, que sea el señor quien hable a través de nosotros para incorporar más personas a la sabiduría de Dios y no a la necedad de otros.