Salmo 24

1

De Dios es la misma tierra y todo lo que hay ,

el mundo entero y los que en él viven,

 

2

porque él la creó con los océanos,

y consolidó los ríos hacia los mares.

 

3

¿Quién podrá alcanzar lo más alto de la montaña de Dios?

¿Y quién estará situado en su trono?

 

4

El justo y honrado de corazón,

el que no ha vendido su espíritu a la soberbia,

ni orado con mentira.

 

5

Él obtendrá la salvación de Dios,

y ley de Dios será su guía.

 

6

Así son los que te encuentran,

Los mismos que buscan tu bondad, oh nuestro Señor.

 

7

¡Levantad, oh puertas, vuestros pilares!

E izar las puertas de la eternidad.

y llegará la gloria de nuestro Señor.

 

8

¿Quién es el príncipe de la gloria?

¡Dios el recio y valeroso!

¡Dios el más fuerte en la lucha!

 

9

¡Levantad, oh puertas, vuestros pilares!

E izar las puertas de la eternidad.

y llegará la gloria de nuestro Señor.

 

10

¿Quién es el príncipe de la gloria?

¡Dios el recio y valeroso!

¡Dios el más fuerte en la lucha!

salmo 24

 

El Rey de Gloria. Salmo de David 

El Salmo 24 es una melodía que nos recuerda el gran poder que Dios tiene sobre todos nosotros. Muchas veces, el hombre en su afán de poder pretende conquistar la mayor cantidad de espacios que le sean posible, sin embargo, este Salmo 24 es una invitación para reflexionar de que sólo a Dios le pertenece la tierra en su plenitud, incluido todos sus habitantes, ya que ha sido Él quien la ha fundado.

Sin embargo, esto no quiere decir que todos los habitantes podrán regocijarse en su gloria, ya que, al ser un espacio creado por Dios, debemos tratar de mantenernos lo más libre de pecados que sea posible.

Sabemos que el hombre ha nacido con el pecado sembrado por culpa de Adán y Eva, la primera pareja sobre la tierra, pero este Salmo 24 nos recuerda que sólo el que tenga un corazón puro y tenga sus manos limpias podrá estar en el lugar santo de Dios.

Además de la pureza, también se recalca la importancia de no amar las cosas vanas creadas por el hombre, así como tampoco se deben hacer juramentos falsos. Todos los que cumplan con estas peticiones de Dios podrán contar con su salvación, así como con la bendición del Dios Eterno.

Mientras el hombre mire las cosas banales hechas por el mismo jamás podrá acercarse a Dios como pretende, ya que en este Salmo se enfatiza la prioridad que debe tener Dios, y cómo es necesario buscarlo y acercarse hacia su rostro.

El Rey David pide en este hermoso Salmo 24 que las puertas sean alzadas, y con ello las cabezas de quienes son dignos, para que entre el Rey de gloria. Este Rey no es otro que Dios, de quien también se mencionan varios atributos, tales como su valentía, lo fuerte que es y el gran poder que tiene en batalla. El Dios de los ejércitos.