– Alef
Bien hallados los que respetan la palabra de Dios.
1
Bien hallados los justos de la tierra,
los que caminan en la ley de Dios.
2
Bien hallados los que defienden los mandamientos
y con todo su amor buscan a nuestro Señor,
3
pues no realizan injusticias,
sino que caminan por el bien.
4
Tú has ordenado
que se respeten tus enseñanzas.
5
¡Alabado mi camino, sea recto
para llevar tu palabra!
6
Entonces estaría orgulloso
de difundir todas tus enseñanzas.
7
Te veneraré con todo mi amor,
aprenderé de tus actos justos.
8
Cuidaré tus enseñanzas;
Para que no me olvides nunca.
– Bet
Meditaré tus mandamientos y seguiré los caminos de Dios.
9
¿Cómo llevará una honrada?
Cuidando la palabra de nuestro Señor.
10
Con todo mi amor te he encontrado;
no permitas que me pierda de tu camino.
11
En mi alma conservo tus mandamientos
para no caer en la oscuridad.
12
¡Alabado seas tú, oh Dios mío!
muéstrame tus enseñanzas.
13
Con mi boca he contado
todos tus bonitos actos.
14
He disfrutado todo en el camino con tus recuerdos
más que teniendo oro.
15
Con tus mandamientos aprenderé
y abriré nuevos caminos.
16
Seré feliz con tus enseñanzas;
nunca abandonaré de tu camino.
– Guímel
Oh Dios, ilumina nuestros ojos, para aprender la verdad de Tu ley.
17
Crea el bien a tus discípulos, para que sobrevivan
y lleven tu palabra.
18
Ilumina mis ojos, y aprenderé
Lo increíble que es tu ley.
19
Extraño soy yo en la misma tierra;
no ocultes de mí tu palabra.
20
Mi alma está deseosa,
De aprender de tus juicios.
21
Rechazaste a los arrogantes, los malos,
que se pierden del buen camino.
22
Quita de mi vida las injusticias y el desdén,
porque sigo tus mandamientos.
23
Los reyes se juntaron para hablar en contra tuya,
Pero tu discípulo aprendía de Tí.
24
Pues tus mandamientos son mi ley
y mi ayuda.
– Dálet
Oh Dios, danos Tu ley y ayúdanos a comprender tus enseñanzas.
25
Mi alma tiene polvo;
viviré según tu palabra.
26
Mi camino te enseñe, y tú me has ayudado;
muéstrame tus mandamientos.
27
Hazme comprender el camino de tus enseñanzas,
y relataré tus obras.
28
Mi alma está triste;
Ayúdame con tu palabra.
29
Que la mentira desparezca de mi camino,
y en tu bondad de tu palabra llegue a mí.
30
He elegido el camino del bien;
he aprendido de tus obras.
31
He aprendido de tus actos;
oh Dios mío, ayúdame.
32
Seguiré el camino de bien con tu ley
Porque tú eres quien guía mi corazón.
– He
Oh Dios, muéstranos Tus mandamientos, Tu ley y Tus Obras.
33
Oh Dios, muéstranos Tus mandamientos, y Tus Obras,
y lo conservaré eternamente.
34
Dame conocimiento, y cuidaré tu ley
y la respetaré con todo mi amor.
35
Llévame por el camino de tus mandamientos,
porque en ella tiene la verdad.
36
Lleva mi corazón a tu verdad
y no a la maldad.
37
Quita mi mirada de la misma vanidad;
Llévame por tu camino.
38
Ayúdame con tu palabra a tu discípulo
que te venera.
39
Elimina de mí vida las injurias
porque tus juicios son mi ley.
40
Deseo seguir tus mandamientos;
Ayúdame con tu justicia.
– Vau
Oh Dios mío, danos bondad, justicia y redención.
41
Y venga a mí vida tu piedad, oh Dios;
tu amparo, en base a tu palabra.
42
Y daré contestación a quien me ofende,
Porque confío en tu palabra.
43
Y no quites de mi palabra tu verdad,
porque en tus obras son mi esperanza.
44
Y cuidaré tus mandamientos siempre,
para la eternidad.
45
Y caminaré con libertad,
porque encontré tus mandamientos.
46
Hablaré de tus obras con todos los príncipes,
y nunca me avergonzaré.
47
Y disfrutaré con tus mandamientos,
los cuales adoro.
48
Levantaré mis manos hacia tus mandamientos, que adoro,
y aprenderé de ello.
– Zain
Los mandamientos y obras de Dios nos ayudan durante el camino.
49
Recuerda la palabra que diste a tu discípulo,
la cual sigo con esperanza.
50
Esta es mi ayuda en la oscuridad,
porque tu palabra es la verdad.
51
Los malvados se han reído de tí,
Nunca me apartaré de tus mandamientos.
52
Recordaré, oh dios, tus obras,
y seré feliz.
53
La pena llego a mi vida, porque
los infieles van por el camino del pecado.
54
Tus mandamientos son música celestial
Mientras vivo fuera de mi casa.
55
Recordé por la noche tu propio nombre, oh Dios,
y he cuidado tu ley.
56
Esto me ha pasado,
porque sigo tus preceptos.
– Jet
57
Tú formas parte de mí, oh Dios mio;
respetaré tus palabras.
58
Mi corazón necesita estar cerca de ti;
ten piedad de mí de acuerdo a tus preceptos.
59
Recuerdo mi camino
y mis pies seguirá tu palabra.
60
Iré rápido para no tardar,
en guardar tus mandamientos.
61
La maldad está cerca de mí,
Pero tus mandamientos son mi ley.
62
A medianoche rezaré para honrarte
por todas tus buenas obras.
63
Amigo de todos tus fieles,
y de los que respetan tu palabra.
64
De tu bondad, oh Dios, está llena la tierra;
Muéstrame tus mandamientos.
– Tet
65
Solo haces el bien con tu discípulo,
oh Dios, de acuerdo a tu palabra.
66
Muéstrame buen juicio y la inteligencia,
porque tu obra es la verdad.
67
Antes iba por el mal camino;
ahora solo sigo tu palabra.
68
Eres bueno, y haces el bien;
Muéstrame tus mandamientos.
69
Los malvados obraron contra mí,
yo cuidaré mi corazón con tus enseñanzas.
70
El corazón de ellos se convertirá en gris,
Mientras yo soy feliz con tu ley.
71
Sentir humillación fue lo correcto,
para que descubrir la verdad de tus enseñanzas.
72
Tiene más valor tu palabra
que todo el oro y plata junto.
– Yod
73
Tus manos me crearon y me ayudaron;
dame conocimiento y todos tus mandamientos los aprenderé.
74
Los que te tienen miedo me verán llegar y serán felices,
porque en tu palabra les levaré.
75
Yo sé, oh Dios, que tus obras son bondadosas,
y que me has humillado con motivo.
76
Tu bondad puede ayudarme,
De acuerdo a todo lo que me has enseñado.
77
Que me llegué todo tu amor para que sea feliz,
porque tu obra es mi razón de existir.
78
Sean olvidados los infieles,
porque sin motivo me han engañado;
pero yo aprenderé en tus enseñanzas.
79
Que caminen conmigo tus fieles
y reconocen tus obras.
80
Que mi corazón siga tu bondad,
para que sea feliz.
– Caf
81
mi alma busca la salvación,
a la espera de tu palabra.
82
Mis ojos buscan tu palabra,
Diciendo: ¿Cuándo me ayudarás?
83
A veces estoy perdido entre las tinieblas,
Pero no se me olvida tus mandamientos.
84
¿Cuántos días tendrá la vida de tu discípulo?
¿Cuándo enjuiciarás a los infieles?
85
Los malvados me han cavado tumbas,
Mas no actúan acorde a tu ley.
86
Toda tu ley es verdad.
Pero con la mentira me persiguen; socórreme.
87
Casi acaban conmigo en la propia tierra,
Pero nunca abandonaré tu camino.
88
Viviré acorde a tu bondad,
y salvaré la palabra de tu obra.
– Lámed
89
Para la eternidad, oh Dios,
Estará tu palabra en lo más alto del cielo.
90
De padres a hijos será tu fidelidad;
tú estuviste en la tierra, siempre estará con nosotros.
91
Por tus obras perduran hasta hoy,
porque todos somos son tus discípulos.
92
Si tu palabra no estuviese conmigo,
Mi vida sería triste.
93
Nunca jamás me olvidaré tus mandamientos,
porque ellos llevan la verdad y la justicia.
94
Soy tuyo; ayúdame,
porque he encontrado tus mandamientos.
95
Los infieles están esperando para eliminarme,
pero yo sigo tu palabra.
96
La perfección tiene límites;
Sin embargo tu palabra es infinita.
– Mem
97
¡Cuánto quiero tu ley!
Durante el día medito sobre ella.
98
Soy más inteligente que mis enemigos gracias a tus mandamientos,
porque siempre están a mi lado.
99
Tengo más conocimiento que muchos maestros,
Porque tu palabra es mi guía.
100
Soy más sabio que los ancianos,
porque sigo tus mandamientos
101
Me separa del camino malo,
para salvar tu palabra.
102
No me he separado de tu bondad,
porque de ti aprendí lo bueno.
103
¡Qué bonita es tu palabra para mí!,
más dulce que la misma miel.
104
Gracias a tus mandamientos tengo más inteligencia;
por eso, me he separado del camino de la maldad.
– Nun
105
Tu palabra es el candil que me alumbra,
y su luz alumbra mi camino.
106
Juré y afirmé
que salvaría todas tus justas obras.
107
Estoy apenado en gran modo;
oh Dios, viviré en base a tu palabra.
108
oh Dios, te ruego, que te sean buenos las ofrecimientos que te doy;
y que me enseñes con tus obras.
109
Mi vida en está en peligro,
Pero nunca olvido tu ley.
110
Me hicieron una trampa los infieles,
pero nunca pierdo de vista tus enseñanzas.
111
Tus enseñanzas son mi herencia,
porque son el motivo de la alegría de mi corazón.
112
Mi corazón siempre sigue tus mensajes
Desde el inicio, hasta el final.
– Sámec
113
Rechazo la maldad del corazón,
pero tu ley es mi pasión.
114
Tú me das amparo y eres mi escudo;
en tu palabra encuentro la verdad.
115
Pecadores alejaros de mi,
pues yo cuidaré la obra de mi Dios.
116
Tu palabra me ayuda, y viviré en base a ella;
y no consientas que me ría de mi esperanza.
117
Ayúdame, y me salvarás;
y los mandamientos serán mi ley.
118
Has encontrado a todos los que se pierden de tus enseñanzas,
porque su forma de ser es la malicia.
119
Como basura hiciste desaparecer a todos los infieles de la tierra;
por eso quiero seguir tus preceptos.
120
Mi piel se tiembla por miedo ati,
y de tus juicios tengo temor.
– Ayin
121
Haces justicia gracias a la verdad de tus juicios
no me dejes en manos de mis enemigos.
122
Confía de tu siervo para hacer el bien;
Protégeme de los malvados.
123
Mi mirada busc la salvación
y tu palabra para hacer justicia.
124
Ten piedad de tu siervo,
y enséñame tus obras.
125
Seré tu siervo siempre; dame conocimiento
para reconocer tus enseñanzas.
126
Ha llegado el momento de actuar, oh Dios,
porque han mancillado tu ley.
127
Por eso sigo tus enseñanzas
más que las riquezas, o más que el mismo oro.
128
Por eso tus enseñanzas son mi guía;
Evito la oscuridad en el camino.
– Pe
129
Increíbles son tus palabras,
por eso, mi alma te sigue.
130
El aprendizaje de tus palabras da esperanza;
hace comprender el bien a los ignorantes.
131
Mi boca estaba abierta y respire,
porque quería oír tus mandamientos.
132
Mírame y ten piedad hacia mí,
como siempre haces con los que te veneran.
133
Ayúdame a caminar con tu palabra,
y ninguna injusticia haré.
134
Líbrame del mal de las personas,
y respetaré tus mandamientos.
135
Haz que tu mirada ilumine a tu siervo,
y enséñame el bien.
136
Las lágrimas cayeron de mis ojos,
porque no seguían tu palabra.
– Tsade
137
Honrado eres tú, oh Dios,
E imparciales son tus juicios.
138
Tus palabras, que nos has enviado,
son justas y misericordiosas.
139
Mi entusiasmo me ha perdido,
porque mis enemigos ignoraron tus palabras.
140
Tu palabra es grandiosa y pura,
Por eso la adoro.
141
Soy pequeño e insignificante,
Pero jamás me olvidaré de tus enseñanzas.
142
Tu justicia es infinita,
y tu ley es mi verdad.
143
El miedo se encierra en mí,
pero tus mandamientos son mi esperanza.
144
Justicia infinita son tus obras;
dame sabiduría, y me salvaré.
– Cof
145
Dije desde mi corazón; contéstame, oh Dios,
y alabaré tus mandamientos.
146
A ti te dije; ayúdame,
y salvare tus mandamientos.
147
Me adelante al amanecer y dije;
tu palabra es la esperanza.
148
Se adelantó mis ojos a los desvelos de la noche,
para pensar en tu palabra.
149
escucha mi voz según tu bondad;
oh Dios, viviré según a tu ley.
150
Se aproximan los que tienen malicia;
Están lejos están de tu palabra.
151
Cerca estás tú, oh Dios,
y todas tus palabras son verdad.
152
Desde hace tiempo se de tus obras,
siempre son la ley.
-Resh
Muchas son tus buenas obras, oh Dios.
153
Mira mi miedo y ayúdame,
porque de sigo tu ley.
154
Defiende mi causa y ayúdame;
viviré en base a tu palabra.
155
Alejados están los infieles de la salvación,
porque no buscan el bien.
156
Inmensas son tus buenas obras, oh Dios;
Viviré acorde a tus palabras.
157
Tengo muchos enemigos,
De su mala fe me he separado.
158
Veía a los pecadores y me enfadaba,
porque no sigeun tu palabra.
159
Mira, oh Dios, cuánto amo tus mandamientos;
Viviré acorde a tu palabra.
160
Toda tu palabra es la única verdad,
y tus juicios imparten justicia.
ש Sin
161
Reyes me persiguen sin motivo,
Pero solo tengo miedo a tu palabra.
162
Me alegro con tu palabra
En ella encuentro la felicidad.
163
La mentira es mala y abominable;
tu ley adoro.
164
Rezo 7 veces durante el día
Porque tus juicios son justos.
165
Mucha tranquilidad tienen los que siguen tu ley,
y nunca tropezarán.
166
Tu salvación llegará, oh Dios,
pues tu obra y palabra sigo.
167
Mi alma guarda tus palabras,
y las sigue con amor.
168
He guardado tus mensajes y tus obras,
porque todos mis caminos llevan ti.
ת Tau
169
Que mi amor llegue a ti, oh Dios;
dame conocimiento en base a tu palabra.
170
Que mis oraciones lleguen tu alma;
Sálvame del mal.
171
De mi boca solo saldrán bonitas palabras hacia Tí,
porque me enseñado tus mandamientos.
172
Mi palabra te llegará y te alabará ,
porque todos mis actos son justos.
173
Ayúdame con tu mano,
porque tus mandamientos son mi esperanza.
174
Deseo tu salvación, oh Dios,
y tu ley es mi alegría.
175
Mi alma te alaba y te admira,
y que tus juicios me auxilien.
176
Yo estuve perdido como una oveja sin camino; busca a tu discípulo,
porque nunca olvidaré tus mandamientos.
El Salmo 119 contiene la verdad de Dios
El salmo 119 es uno de los más largos que posee le libro de los salmos y fue escrito por David, este también es el libro más largo de la Biblia y que posee la mayor cantidad de versículos. En este encontramos las 22 letras del alfabeto hebrero y esta escrito de manera poética que pasa por todo el alfabeto hebreo en unidades de ocho versículos cada letra, para dar en total 176 versículos.
Lo interesante de esta salmo es que tiene 3 aspectos a resaltar: la utilización de la lengua hebrea, la Torá de Dios y el número 8. La lengua hebra porque pasa por todo el alfabeto, letra por letra, esta lengua fue dada por Dios a su pueblo; la Torá porque en cada versículo Davis hace referencia y alaba a Dios por su Tora, ya que la Tora son los 5 libros de Moisés y el numero 8 porque se repasa el alfabeto en unidades de 8 versículos, el número 8 en la Biblia representa nuevos comienzos y la eternidad.
Otra característica peculiar de esta salmo es la utilización y repetición de ciertas palabras. Los términos mandamiento, ley, ordenes, disposiciones reglamentarias, recordatorios, decisiones judiciales, dichos y palabras hablan de las cosas que hay que seguir y prestar atención porque son la palabra de Dios, y como palabra de Dios es indiscutible.
Esta fue una tarea realizada a conciencia por el autor del salmo, ya que disfrutaba inmensamente de la palabra de Dios y era un deleite para él apreciar su palabra. En resumen, el salmo 119 expresa que Dios quería comunicarnos un mensaje espiritual a su pueblo a través del Espíritu Santo de que la Torá de Dios es eterna, será guardaba por su pueblo por toda la eternidad.
Si uno tiene interés en la palabra del Señor, meditará acerca de ella con regularidad y buscará disfrutar de la misma.