Salmo 2

1

¿Por qué luchan los pueblos,

Y las naciones solo piensan en cosas sin importancia?

 

2

Se alzan los príncipes de las naciones,

y los poderosos se unen contra Dios

y contra sus fieles, aclamando:

 

3

Partamos sus lazos

y libéranos de sus ataduras.

 

4

El rey de los cielos se burla;

Su Señor se ríe de todos ellos.

 

5

Más tarde los amonestará con su desidia,

y los avergonzará con su furia.

 

6

«Personalmente puse a mi Rey

En el mismo Sión, la más bonita montaña».

 

7

Y anuncié el mensaje:

Dios dijo: Mi fruto eres tú;

yo te he criado desde que naciste.

 

8

Glorifícame  y te condecoré las tierra de los pueblos,

Hasta los confines del mundo.

 

9

Llegar a la tierra con el poder del hierro;

Como cántaro del artesano lo descubrirás.

 

10

Ahora, oh príncipes,  tener sabiduría;

Asumid aceptad la rectificación, oh sabios terrenales.

 

11

Ayudad a Dios con asombro,

y gozad de la agitación.

 

12

Dad un beso a tu hermano,  para que no se enfade y se pierda por la senda,

pues su rabia puede aparecer en cualquier momento.

¡Bienhallados todos los que aman a Dios!

 

salmo 2

 

Salmo 2 el encuentro ente dos reinos

El salmo 2, nos habla de una lucha de creencias y respeto de los reyes de la tierra sobre el verdadero rey elegido por Dios, su hijo Jesucristo.

¿Sabemos cuál es el decreto más grande de Dios?

El más grande decreto que Dios ha hecho desde antes de los cimientos de la tierra es sin lugar a duda, creer, seguir y respetar a su representante en la tierra, nuestro señor Jesucristo, aceptándolo así como hijos que somos del todopoderoso.

En este salmo, vemos primeramente al hombre no regenerado que cree que puede ser suficiente sin Dios, los hombre deciden romper intencionalmente las relaciones con él, creyendo que son suficientes para vivir solos, y no solo para vivir sin Dios, sino también sin Jesucristo, a penas Jesús llego a la tierra para reclamar su reinado, comenzó en el mundo el complot para apartarlo de lo que le correspondía.

Los humanos en el mundo no  aceptan a Cristo, no porque les haga algo sino más bien, porque no lo quieren así. Ahora bien, ¿Cuál es la reacción de Dios, al ver a sus criaturas tener estos comportamientos? La verdad es que, como lo dice el salmo, Dios se ríe al ver la locura de los hombres en la tierra, esta risa es como metáfora que nos  ayuda a entender que a Dios nuestro señor, nada de lo que hagamos mal contra él, le turba o le causa algún daño, Dios es calmo y no lo perturba nuestra necedad.

Al final del salmo 2, Dios, mediante las palabras escritas por David, nos aconseja para no caer en rebeldía contra él, de igual manera debemos saber y tener presente que Dios es justo y que el pecado provoca su ira, aun así, el Señor es tan bueno y misericordioso que siempre nos espera de brazos abiertos cuando le fallamos.

Finalmente, entendemos a través de este Salmo que, solo podemos ser felices si, en él buscamos refugio y reconocemos que Jesús es el Rey de Reyes en el cielo y en la tierra, tal como él quiere que lo sintamos y reconozcamos, si Dios nos da tanto y confiamos en el, ¿Por qué nosotros no le podamos dar nuestra fe en lo que él desea y hacerlo sentir que también puede confiar en nosotros?.