1
Dios es mi guía; nada más necesitaré.
2
En bonitos pastos podre posar;
Hacia mansas aguas me lleva.
3
Reconfortará mi espíritu;
me llevará por los caminos de la bondad por honor a su ser.
4
Incluso caminando por vale oscuros,
no tendré ningún miedo, porque tu mi Señor Está conmigo;
tu fuerza y tu gloria me dan esperanza.
5
Colocas un ágape delante de mí,
y en presencia de mis adversarios;
has embadurnado mi cabeza con aceitón;
mi copa está llena.
6
La justicia y la piedad estarán presentes todos los días de mi vida,
y viviré muchos días en la casa de Dios.
Salmo 23 de Reina Valera
El Salmo 23 de la biblia católica
El Señor es mi pastor, así de claro lo dice David en el salmo 23. En este salmo se nos presenta a Jesús como el pastor y el Rey. Jesús como un buen pastor cuida de su rebaño, los hijos de Dios. El salmo 23 es un salmo de confianza al señor, de ratificar que descansamos en Él.
¿Cómo cuida el buen pastor de sus ovejas?
Solo puede el buen pastor cuidar de sus ovejas, si ellas caminan con él, por eso no es solo necesario un pastor que cuide, sino unas ovejas que se dejen cuidar y sean obedientes, ahora bien, ¿Cómo son las ovejas?.
Las ovejas son animales inofensivos, que no ven más allá de 2 metros, no poseen velocidad, ni ninguna manera de defensa, por ello, ¿Cómo llegarían las ovejas a su meta si no es con un pastor? Ya que, por ellas misma es imposible, para nosotros como humanos nos cuesta asimilarnos realmente como ovejas, debido a que no son animales que posean muchos atributos que nos gusten, entonces, ¿Podemos vernos a nosotros mismos como verdaderas ovejas del Señor?.
La verdad es que solo podemos llamarnos así, mientras dediquemos en cuerpo y alma nuestra vida y nuestros atributos al señor, ya que él nos lo ha dado todo.
salmo 23 4
El buen pastor nos guía por sendas donde podamos descansar, Dios es nuestro pastor, solo si, nos consideramos ovejas, y ya sabemos cómo son… sin la guía de Dios no podemos llegar a ningún lado, porque solo a través de su camino y por amor a su nombre lograremos vivir en paz y armonía, descansando en Dios.
A veces como humanos nos cuesta entender que Dios es nuestro guía, porque él nos creó y por el existimos, si dejamos que Dios nos guíe por el camino preparado para nosotros, nunca tendremos desconfianza, sino que estaremos seguros de que con él no nos desviaremos porque nos mantiene por el camino del amor, el camino correcto.