1
Oh Dios mío, escucha mis plegarias; da sentido a mis rezos.
Contéstame con ternura y con honestidad.
2
Y no juzgues a tu discípulo,
porque no se defenderá en tu presencia.
3
Porque ha buscado mi adversario mi alma;
ha tirado mi vida a la misma tierra;
me obligo a caminar por la oscuridad igual que los difuntos.
4
Y mi alma se desvanece ante tí;
mi corazón vive en soledad.
5
Recuerdo de los días pasados;
Pienso en todas tus bendiciones;
medito con el saber de tus acciones.
6
Levanto mis brazos hacia ti;
mi espíritu tiene fe en ti.
7
¡Contéstame por favor pronto, oh Dios!
Si no muere mi espíritu.
No ocultes de mí tu imagen,
para no observar a los que caen a la tinieblas.
8
Ayúdame a escuchar el amanecer con tu bondad,
porque solo me fío de ti;
ilumina el camino por donde ando,
porque a ti elevo mi alma.
9
Liberame de mis adversarios, oh Dios;
a ti, te imploro para encontrar ayuda.
10
Descubreme como hacer el bien,
porque tú eres mi Señor;
tu alma me llevará por el camino de la justicia.
11
Por la verdad de tu nombre, Dios, salvaras mi mida;
en tu bondad, mi alma encontrará alivio.
12
Y con tu compasión vencerás a mis adversarios
y eliminaras a todos los que hieren mi espíritu,
porque somos tus discípulos.
El Salmo 143 una bonita súplica
El salmo 143, es un salmo penitencial que representa una súplica para la liberación e ir por el buen camino.
Enfréntate a los problemas porque crees fielmente en Dios
El que cree en Dios se enfrenta a los problemas, pero se diferencia ante los demás en que cuenta con la ayuda de Dios para solucionarlos, el señor en todo momento hace cosas buenas porque es misericordioso, y nos bendice con su gracia, en momentos de dificultad y en búsqueda de liberación de un problema, debemos pedirle su dirección, que nuestra vida camine en sus pasos, que nos guíe en las adversidades y que no nos deje solos, al necesitar bendiciones, solo debemos pedir a Dios desde la sinceridad y la pureza de nuestro corazón que no nos desampare, que nos lleve en su dirección.
Descansar en Dios es nuestra mejor decisión en la vida, él nos gobierna y guía por el sendero del bien, del amor, todo esto es conseguido a través de la oración que es la manera en la que llegamos a él y acrecentamos la fe en su existencia;
ahora bien, ¿Todas las oraciones llegan a Dios? La verdad es que no, solo aquel que se presente a Dios con una disposición inmensa de corazón, con humildad, como David, que en este salmo 143, para que sus suplicas sean escuchadas a pesar de estar sumido en el más profundo abismo, se ofrece como un humilde siervo del señor.
Entendiendo que sin Dios y por su propia justicia no saldrá de su problema, porque la verdad es que solo no se puede, sin el señor en nuestra vida, en nuestro corazón, no podemos salir de las tinieblas y las dificultades de la vida, porque solo a través de él y de su dirección podemos librar las batallas más difíciles, por eso que al sentirnos perdidos, si tomamos como ejemplo a David y somos siervos del señor de corazón, ninguna dificultad o mal en el mundo podrá pasar sobre nosotros junto a Dios.