1
Oh Dios, tú me has ayudado y reconocido.
2
Tú has descubierto mis sentimientos;
Y entiendes mis juicios.
3
Has descubierto mi andares o mi descanso,
y todos mis sendas llevan a ti.
4
Antes que pronuncie cualquier palabra,
y, oh Dios, ya conoces su significado.
5
Estas alrededor mía
y en mi hombro colocaste tu mano.
6
Tal inteligencia es increíble para mí;
Es sobrenatural, que no puedo entenderlo.
7
¿Dónde irá tu alma?
¿Dónde llegará tu aparición?
8
Si voy al cielo celestial, tú estarás situado allí;
y si voy al precipicio, tú estarás para ayudarme.
9
Si pongo las alas del cielo
y vivo en la inmensidad del mar,
10
Tú me llevaras con tu mano
y me agarraré a tu brazo.
11
Dicen: La niebla oculta el camino,
Pero en la noche aparecerás cerca para iluminarme.
12
La niebla no te oculta,
y en la noche aparece la claridad.
13
Porque tú hiciste la razón de mi ser;
Nací del vientre de mi progenitora.
14
Rezaré, porque me hiciste bueno y soy afortunado ;
Increíbles son aventuras,
mi alma lo reconoce.
15
No oculto nada de mi ser,
cuando me creaste
y nací de la misma tierra.
16
Tus ojos observaron la semilla
y en tu obra están reflejadas todos los seres que creaste
cuando no había vida.
17
Y, ¡cada criatura es preciosa,
oh Nuestro Señor, oh tus reflexiones !
¡Increíble es la unión de todas las criaturas!
18
Si las juntara, habría más seres que granos de arena.
No duermo y, estoy a tu lado.
19
Es verdad, oh nuestro Señor, harás desaparecer al maligno.
¡Desapareced, ahora, de la tierra, hombres malvados!
20
Porque estos dicen cosas malas de ti;
tus adversarios usan en balde tu nombre.
21
¿No tengo rencor, oh Dios, a los que no te toman en serio,
y no me disgustan tus adversarios?
22
Los desprecio con fuerte indiferencia;
Son lo peor para tu palabra.
23
Investiga, oh Señor, y reconoce mi amor;
prueba y comprende mis reflexiones.
24
Y si observas la verdad de la esperanza en mí ser
llévame por el camino del bien.
El Salmo 139 y Dios están contigo
El salmo 139 escrito por David, de aplicación de todos los días, porque representa la admiración a la sabiduría de Dios todopoderoso.
¿Dios conoce todo de nosotros?
El señor nuestro Dios conoce todo de nosotros, no existe pensamiento que podamos tener que se escape del conocimiento del señor, lo que sentimos, lo que hacemos, lo que pensamos, está más que presente para él; conoce donde estamos y más grande aun, como estamos en lo más profundo de nuestro corazón.
Tener presente la omnipotencia del señor es un trabajo que debemos cumplir como sus hijos, reconocer que la presencia de Dios en nuestras vidas es más grande que cualquier cosa, no existe nada en el mundo que podamos ocultar de él porque es nuestro creador.
¿Reconocemos como sus hijos la Santidad de Dios? Reconocer que el señor es Santo y que está en nuestra vida es parte de nuestro papel como sus hijos, pedir a Dios en todo momento que nos guíe, nos examine y sobre todo que nos conduzca por el camino del bien nos hace reconocer su santidad , reconocer que él es omnipotente y que nada se escapa de su vista o de su ser, ser humildes ante el señor es aceptar que sin él no somos nada, porque el todo lo sabe y todo lo ve, sin su presencia no tenemos conducción en el camino del bien.
El señor sabe si somos sinceros, y cuál es la pureza de nuestro corazón, porque nada escapa de él, toda nuestra vida está escrita de una manera hermosa para ser felices, para ser bendecidos en todo momento, depende de nosotros seguir los caminos de bien para que sea así siempre según el salmo 139.
Demos gracias al señor porque es el único que sabe nuestras verdades, y conoce nuestra alma, el amor de Dios es más grande que cualquier cosa en el mundo, su presencia es inmensa en nuestras vidas.